Has llegado al corazón y a la mente del resto de humanos. Tu elocuencia es brillante, nunca han escuchado a nadie como tú. Has sabido defender tu estrategia y has negociado como nadie con el ala más dura de los disidentes para que te escucharan.
Tu capacidad comunicativa es envidiable, lo cual te convierte en una fuente de información fiable y de confianza para los demás. Lo tuyo son las relaciones personales y profesionales, obteniendo de ellas lo mejor para las personas y para el proyecto.
Tu mensaje es escuchado por la totalidad de tus semejantes y calas en su pensamiento. Esto hace que influyas en su forma de pensar y actuar, pues lo integran en su conducta y hacen de ello una forma de vida.
Por otro lado, los robots, seres sin alma y sin esa chispa que enciende la mecha de la intuición, no se dan cuenta de la amenaza que esto puede suponer para ellos; y es que, gracias a un poder como el tuyo, los mensajes pueden llegar hasta el alma esclavizada más decaída y alejada de la sociedad, viajando tan rápido como una bandada de pájaros, y golpeando tan fuerte como una manada de rinocerontes.
Recuerda cómo gracias a tu capacidad comunicativa, conseguiste informar al resto de personas esclavizadas sobre las debilidades de los cyborgs; en consecuencia, la humanidad pudo conocer sus puntos vulnerables y entender que era el momento de luchar por su libertad.
Así pues, una vez que eres consciente de lo que puedes llegar a hacer por la «sociedad», tienes que dar el siguiente paso. Debes elegir cuál de estos poderes te convierte en el digno altavoz del que tanto se espera.