La Rebelion

Vaya, con esa facilidad para actuar en función de las dificultades que se te presentan, eres capaz de esquivar los ataques y amoldarte a la situación. Eres como el agua, que esté contenida donde esté, se adapta a su forma.

Y eso no se consigue de la nada, por supuesto. Tu adaptabilidad se basa en la observación. Eres una esponja de absorber datos, experiencias y conocimientos, y por ello tu preparación para la lucha es excelente.

Conoces los puntos débiles del enemigo porque los has estudiado en silencio, con calma y paciencia; por eso pudiste escapar y liberar a los demás.

Cuando fuiste capturado apenas sabías nada, pero te juntaste con antiguos ingenieros, matemáticos, constructores y artesanos, y aprendiste de todos ellos durante este tiempo.

Así pudiste analizar el diseño de la prisión, localizar los circuitos electrónicos del sistema de seguridad y encontrar los puntos débiles de la estructura. Por último, gracias a tus conocimientos sobre materiales, sincronizaste el ataque. Con un punzón saboteaste la señal eléctrica a tiempo para que no saltasen las alarmas y con tus herramientas de trabajador abriste un hueco en la pared más fina, logrando una vía de escape a la libertad.

¡Enhorabuena!

Has vencido y conseguido salvar a la humanidad gracias a tu
Capacidad de Aprendizaje

Ahora que has derrotado a una raza de robots supersofisticados, te habrás dado cuenta de que las habilidades son importantes para desenvolverse ante muchas situaciones de la vida, ¿no?

Ser capaz de identificar tus competencias te ayudará a ganar confianza, desarrollar tu efectividad y mejorar tu empleabilidad contribuyendo a tu empoderamiento y desarrollo personal.

¿No sabes cómo dar el siguiente paso? En Reconoce te ayudamos a conseguirlo

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