¿Sientes el vello erizándose por toda tu piel? Es esa alarma que te avisa de que tienes que actuar; el poder que te dice que te lances a la acción porque algo inesperado te va a retar.
Así ocurrió cuando presentiste lo que os iba a pasar a ti y al resto de personas que te acompañan en tu reclusión; pero no diste opción a las máquinas.
Una noche, mientras dormíais en la gran sala de colchones, tus sentidos detectaron algo fuera de lo común. Te diste cuenta de que el aire que os proveen por el conducto de ventilación contenía algún compuesto extraño; se trataba de un gas que no solo contenía oxígeno, lo cual solo podía significar una cosa: la muerte.
Pero decidiste actuar rápidamente. Tapaste la rendija con tu ropa y dejaste que se acumulara dicho gas en el conducto, haciendo que su concentración aumentara y retornara hacia el mecanismo de bombeo de la fuente del gas. Con la ayuda de tu soldador de mecánico, lo apuntaste hacia la rendija y apartando de golpe tus manos, prendiste fuego al gas, que ascendió hasta la sala de máquinas haciéndola reventar.
Como consecuencia, la base central quedó destruida y los sistemas cayeron, permitiéndoos escapar a ti y a todas las personas que te acompañaban.
Los robots no tuvieron ninguna oportunidad.
¡Enhorabuena!
Has vencido y conseguido salvar a la humanidad gracias a tu
Iniciativa y Autonomía
Ahora que has derrotado a una raza de robots supersofisticados, te habrás dado cuenta de que las habilidades son importantes para desenvolverse ante muchas situaciones de la vida, ¿no?
Ser capaz de identificar tus competencias te ayudará a ganar confianza, desarrollar tu efectividad y mejorar tu empleabilidad contribuyendo a tu empoderamiento y desarrollo personal.
¿No sabes cómo dar el siguiente paso? En Reconoce te ayudamos a conseguirlo
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