La increíble fuerza de tus brazos, manos y piernas, evitó que cuando cuatro robots se abalanzaron sobre ti, te redujeran. Mientras te hacían la melé, reuniste energía de cada fibra de tu cuerpo y los lanzaste por los aires. Además, cada uno de los robots acabó a los pies de un grupo de gente, que inspirados por tu fuerza titánica, decidieron emularte.
De esta manera, en cuestión de segundos y sacando lo mejor de cada una de las personas, unieron sus fuerzas y lograron hacer pedazos a esos malditos exterminadores de metal.
Sin duda, gracias a tu valentía y a que lo diste todo con ese primer ataque, salió a relucir tu capacidad de liderar iniciativas.
Ser capaz de identificar tus competencias te ayudará a ganar confianza, desarrollar tu efectividad y mejorar tu empleabilidad contribuyendo a tu empoderamiento y desarrollo personal.
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