Qué lástima…
Eras la última esperanza de la humanidad.
El poder del voluntariado habría hecho de ti la salvación de nuestra especie, la poderosa arma elegida que habría podido llevarnos a la liberación del yugo de las máquinas.
Lamentablemente, y debido a la falta de habilidades que podrían haberte servido como arma definitiva, la «sociedad» jamás volverá a ser lo que era y nos sumiremos en el oscuro y decrépito destino del olvido, devorados por lo que un día nos perteneció: el insensible robot de frío e impío núcleo de acero.
Fin de la aventura.
Realizar voluntariado y adquirir competencias te ayudará a desarrollar tu efectividad y mejorar tu empleabilidad, contribuyendo a tu empoderamiento y desarrollo personal.
¿No sabes cómo dar el siguiente paso? En Reconoce te ayudamos a conseguirlo